Acerca de la autora

31 may 2015

El Testamento- John Grisham

A veces los escritores se encasillan tanto en un determinado estilo de escritura que, cuando salen de mismo, nos decepcionamos. Como si fuera algo malo variar. Como si los escritores, los cantantes, los compositores, los pintores, los escultores... tuvieran la obligación de mantenerse fiel a sus patrones, y que fuera un pecado evolucionar. Pero hasta las mismas audiencias evolucionan, y lo único constante es el cambio. De todas maneras, quizás por las razones ya mencionadas, El Testamento no me gustó.

Yo esperaba al menos más de un aspecto legal y no un viaje al Brasil a buscar una heredera multimillonaria, terca como una mula. Detesto las personas cegadas por un ideal religioso; que se empeñan tanto en dejar a su ser místico el peso de todas sus cargas, que se olvidan de tomar decisiones por sí mismas. Pero para aquellas... seguro soy yo quien está mal...

De todas formas, no fue tanto por ello que no me volvió loca este libro. Fue la falta de acción que caracterizada a Grisham. Trecientas cincuenta páginas no se pueden basar en unos hermanos ambiciosos que impugnan el testamento de su padre buscando su jugosa porción. Hay mezclas que, al menos para mí, no funcionan: novela de aventuras y judiciales, es una de ellas. 

17 may 2015

El Décimo Caso- Joseph Teller

El abogado defensor Harrison J. Walker, más conocido como Jaywalker, acaba de ser suspendido por usar tácticas "creativas" y por recibir en las escaleras del juzgado " un acto de gratitud" de una clienta acusada de ejercer la prostitución. Jaywalker consigue convencer al juez de que sus clientes lo necesitan y recibe autorización del tribunal para terminar diez casos. Sin embargo, es el último el que realmente pone a prueba su capacidad y su excelente registro de absoluciones.
Samara Moss ha apuñalado a su marido en el corazón. Al menos, eso es lo que cree todo el mundo. Samara, una ex prostituta que se casó con el anciano multimillonario cuando tenía dieciocho años, es el arquetipo de la cazafortunas.
Sin embargo, Jaywalker sabe que las apariencias engañan. ¿ Qué otra persona podría haber matado al multimillnario? ¿Le han tendido una trampa a Samara para incriminarla? ¿ O acaso Jaywalker se está dejando influir por su necesidad de ganar los casos de sus clientes y de conseguir la gratitud eterna de esta clienta en particular?



Lección No. 1 de un buen lector: los libros no se juzgan. Ni por carátula, ni por antiguedad, ni por su precio. Qué clase de mundo es éste si nosotros los lectores, que nos damos ínfulas de sabiondos e intelectuales, rechazamos al libro de un estantes empolvado solo porque nos parece feito. Qué mundo ni más cruel sería porque, éste ejemplar no solo estaba menospreciado en su ubicación de libro descuidado y apilado con el polvo, sino que estaba en liquidación por el equivalente en dólares de 50 centavos. Y no se lo merece.

La trama es tan buena como una de Grisham, pero se atrevería a decirlo por ser la ópera prima del autor. Hay que esperar un mega best seller, un Nóbel o que se muera, para reconocerle el mérito. Yo se lo doy porque, sin mentiras, luego de leer la escena más emocionante del libro, me quedé horas pensando "No.. no puede ser. Será verdad?" Una gratificante sensación de anonadada. Tal que, tendré que releerlo alguna vez pues no estoy segura de saber quien mató a Barry.

12 may 2015

O de odio - Sue Grafton

Cada cabeza es un mundo y a esta autora le dio por escribir una saga con las letras del alfabeto. ¿Qué tienen las novelas policiacas que son tan atractivas? Y por muy extraño que parezca, amé el personaje principal -la detective Kinsey Millhone-, porque no la soporto. No la soporto: marimacha, un sentido nulo de la moda, bebedora, malos modales, entrometida, grosera, pésimos hábitos alimenticios... es el tipo de persona con el que no me gustaría convivir. Y eso lo hace una buena lectura. Un escritor capaz de hacerte juzgar un personaje ficticio para tratarlo como alguien real, es una muy buena señal.

La portada del libro dice que está inspirado en su vida, y su divorcio y las cosas que vivió. Pero bah! Una best seller debe incluir a un autor con una interesante historia de vida. No más pregúntele a J.K.Rowlings. 

Si la lectura no recibe el total de puntos en mi conteo, será porque esperaba un final más wow. Pero reconozco que, estuve devorando las páginas como una maníaca, porque me moría en ansias por saber quien disparó contra el ex-esposo de Kinsey. Y vaya que fue una sorpresa. Pero sorprende también que Mickey muera. No es una sorpresa sino una pena. Me imaginé una escena romántica al final con un par de palabras de despedida, pero no. A veces las cosas no salen como se esperan, y aquello le da más realidad a las historias.

Ya basta de cuentos felices, las historias que se recuerdan son las que nos hacen reír, llorar, sentir pena, lástima y sorpresa. Y que nos enojemos con la protagonista porque come mantequilla de maní directamente del frasco y no se prepara una cena decente.

Pd.- Me encantó esta expresión:
"¿Que nos impulsa a revivir los temas sin resolver? Reabrimos nuestras heridas y reconstruimos el pasado con la esperanza de que esta vez nos salga un final feliz."

7 may 2015

Desigualdad y globalización

¿Por qué cuando se piensa en globalización, se tiende a ser vista como europeización, americanización y occidentalización? Las naciones más desarrolladas son el parámetro de cómo debe ser el mundo (p95). Bien se puede alegar las democracias más sólidas, el respeto a los derechos más fundamentales o quizás una excelente calidad de vida. ¿A precio de qué? Nosotros, los pobres tenemos que vender nuestra identidad para "salvarnos".

Este libro es una compilación de las conferencias realizadas durante el año 2000 en la Universidad de Buenos Aires por cinco expertos, de los cuáles, quienes más han llamado mi atención con sus reflexiones han sido Robert Castel y Octavio Ianni -nunca los había escuchado nombrar antes-. Ellos  tienen una capacidad curiosa; saben explicar con fuerza pero sin enredos sociológicos (científicos) una realidad dolorosa que genera la globalización. En Santo Domingo tantas sucursales de comida rápida estadounidense, y tantas tiendas de textiles europeas, que este trozo caribeño parece una copia de la más grande ciudad cosmopolita. Sin embargo, el número de dominicanos que puede acceder a estos lugares es más que limitado.

Hace poco menos de un mes, en el centro comercial más grande del país, construido con capital venezolano, le fue impedida la entrada a un albañil que pretendía ir al banco. La razón, según el agente de seguridad, fue que su rústica vestimenta de trabajo transgredía el código de vestimenta del establecimiento. Las manos del obrero son las que construyen los edificios a los cuales sus pies no pueden pasar.


Drácula- Bram Stoker

Es una grata noticia enterarse de que las grandes plumas solían conocerse entre sí. Abraham (Bram) Stoker por ejemplo, entabló amistad con Óscar Wilde (El retrato de Dorian Gray) y Mark Twain (el príncipe y el mendigo); se ganó el elogio de Conan Doyle (Sherlock Holmes) y conoció a Walt Wiltman (Canto de mí mismo). Pareciera que las obras clásicas de nuestras bibliotecas no son más que un largo cuento escrito a 200 manos a través de dos siglos.

Estriges, Upirs, vedas, kiang shi, loogaros... los vampiros son personajes de todas las culturas del mundo. Stoker recogió las estacas de madera, los ataúdes y los colmillos; y le agregó la ausencia de reflejo, los ajos y los objetos del catolicismo para crear la base del vulgarizado disfraz de halloween de nuestro siglo. Inspirado a su vez en aquel utilizado por Béla Lugosi en un icónico filme de Hollywood. 

(Además, el vampiro de Stoker controlaba los lobos, creaba tormentas, se transformaba en neblina, murciélago, lobo y perro.)

Y la historia continúa y se van desvirtuando tanto que, alguien me comentó que Drácula era una lectura infantil. ¡Tremenda herejía! La literatura gótica, constituye la base del terror que conocemos. Es una lástima entonces que, las manos de estas décadas, a quien les corresponde continuar este cuento infinito, hayan reciclado la basura reciclada. El cine de terror, por mencionar una plataforma, se ha encasillado en acercamientos molestos de cámara, el factor sorpresa y miles de litros de sangre falsa. Los cuales, lejos de erizarnos el pelo, nos han matado la sensibilidad. No son de extrañarse entonces, aquellos juicios denigrantes y faltos de profundidad.

Pd.- Despierta mi curiosidad saber que, con siglos de diferencias, culturas de todo el mundo, tuvieran una misma descripción para una criatura chupasangres. Mm...

3 may 2015

El Reino de Mandinga- Ricardo Rivera Aybar

No escapo a la sensación de creer que ésta es otra historia enrevesada del negocio Trujillo. ¿En qué momento se extinguieron las ciguapas y comenzamos a hablar de dictadores?

El Reino de... lo compré en Feria del Libro del 2014 por un impulso efímero que se agotó tan pronto leía la historia de un universo pervertido y loco, cual Popol Vuh criollo. Por ello el libro se mantuvo reservado en mi armario hasta el fallecimiento de su autor hace unas semanas. José Rafael Lantigua le dedicó tales palabras que no podía menos que verificar que esta novela mereciera el Premio de Literatura Siboney.

Y es una belleza. Desde el amplísimo léxico que demuestra un profundísimo conocimiento de la lengua (hacía rato que una novela no me mandaba a buscar un diccionario tantas veces) hasta un vocabulario taíno. Un reconocimiento al escritor-investigador que desempolva la historia para hacer más creíble su obra.

Pero los saltos históricos no me convencieron y los personajes con vivencias paralelas me dejaron incompleta. A fin de cuentas no me pareció tan maravilloso después de todo y terminé con la certeza de que no es más que un fin opcional a un gobernante de mal augurio. Cuyos ciudadanos seguro hubieran relacionado a un guatiao (pacto con el diablo para cambiar de figura), si para entonces hubieran estado relacionados con el término.

Pd.- La reseña de Lantigua:
http://www.diariolibre.com/jose-rafael-lantigua/2015/04/11/i1094421_reino-mandinga-una-las-mejores-novelas-dominicanas.html