Me gustaría saber, entre los estantes de una de las librerías más grandes de República Dominicana, que me motivó a tomar ESE libro.
Soy de esas personas -si es que aparecen otros locos como yo- que pueden pasarse horas completas deambulando estanterías leyendo prólogos y contraportadas. Es como ir al cine solo para ver los avances.
Resumo que tomé ESE libro y como sonámbula me senté y leí un par de horas. El nombre, no recuerdo haberlo leído; el autor, mucho menos. Pero leí historias e historias de hombres y mujeres que vivieron en carne propia la guerra de Vietnam y se la narran a este periodista. El anónimo que no recuerdo pero que, luego de ver que a los turistas les vendías vertientes opuestas y subjetivas de los hechos, este señor, entrevista unas 350 personas: presidentes, militares de 4 estrellas, médicos, soldados... todos contando desde sus recuerdos aquellos años bélicos.
Leer historias así. Historias reales más allá de las películas me inspiran a continuar la vida que elijo cada día. Me fascina la idea de conocer los protagonistas y los escenarios más lejos que la pantalla del televisor y ser parte de ellas algún día.
PD.- Hay dos tipos de personas: los que hacen la historia y quienes la leen en los libros.