Acerca de la autora

5 nov 2013

La fiebre del heno

El horizonte vital

Nunca me gustó el concepto del espacio exterior porque de joven no entendía Star Wars; naves espaciales, planetas y nebulosas no me inspiraban para nada. En días recientes ví "Gravity", la última película Alfonso Cuarón y el vacío me sigue inspirando miedo. Ahora con este libro -cuyo protagonista es un astronauta- he pensado que quizás la vista no sea tan mala; que la soledad, el silencio y la oscuridad son infinitos, y que tal vez sea la todo aquello, la vista desde el balcón de Dios.

Pero en "La fiebre del heno" es un pobre detalle su profesión y solo tiene relevancia cuando promete regalarle su casco a un niño parisino.

La obra gira en torno a las circunstancias que llevaron a la muerte a una serie de hombres con el mismo perfil. ¿Mafia, conspiración, virus mortal, o simple coincidencia? Personalmente, nunca he creido en el azar. Stanislaw Lem (el autor) reflexiona en que, toda persona es el resultado de una colección de acontecimientos únicos. Como en el efecto mariposa, el aleteo inocente de un insecto puede provocar un tornado en el otro lado del mundo.

 Un profesor me habló una vez del horizonte vital. Me lo imagino como la cantidad de caminos que puedo recorrer: las oportunidades que pueden tomarse a lo largo de la vida. Claro que no pueden tomarse todas y menos al mismo tiempo. Cuántos recuerdos surgen entonces de lo que es, de lo que no fue y de lo que pudo haber sido. Me concentro en los caminos que escoja hoy y soñaré despierta al imaginar si alguno de ellos me llevará a ver los mares azules de la tierra vistos desde el espacio.

PD.- Por cierto, la fiebre del heno, no es más que la alergia al polen.