Un género que siempre ha llamado mi atención, ha sido el relacionado con la Segunda Guerra Mundial. Recuerdo todas esas dudas con las que quedé cuando pregunté en clase, y todas las horas a las que destiné a la investigación por mi propia cuenta; con lujo de detalles. "La vida es bella", "Ana Frank", "El pianista", son algunas de esas películas que veo con pena e interés. Será quizá la calidad de las bandas sonoras que acompañan éstas películas, o el pensar como fuese si viviésemos, yo y mis contemporáneos, las mismas circunstancias. El libro del niño del piyama de rayas, lo encontré en la colección juvenil de la biblioteca; me pareció otra historia más sobre la vida desde el punto de vista de un niño y lo ignoré.
Aún no aprendo la lección de no subestimar nada. Me hicieron ver la película homóloga, y lo he mirado con otros ojos. Impactante, chocante, es una historia triste.
En cuanto a Hitler, es porque las historias como ésa ya no suceden. "Muerto el perro, se acabó la rabia". Y ahora voy a ver la tragicomedia "Good bye Lenin" (¿alguno vio la película?) donde el muro de Berlín cae y tanto Rusia como Alemania tienen sus dominios de internet, comen McDonalds y nadie se acuerda de nada. Y es que ningún superviviente de la guerra quiere recordar nada.
PD.- Ayer fui a buscar el libro a la biblioteca. Aunque no es lo mismo leer un libro tras una película, tras la impresión recibida, confío en que será una buena lectura.