Soy tu fan (La casa de los espíritus)

Isabel Allende, si alguna vez lo dudé, ahora me rectifico; soy tu fan confesa. Es mejor leer un libro tarde que nunca; porque de acelerar las cosas, hay veces que un libro no tiene el mismo impacto que en otras épocas de la vida. Es algo que ya he expresado. Pero la casa de los espíritus, fue hecha para mí. No es una novela, es la historia de una vida contada en capítulos. Y aunque no quiera entrar en detalles de qué le sucede a la familia Trueba para no aguarles el final...por lo menos a mí, me encantó. Lo devoré con ansias pero sin prisa. Como una buena comida. 
  
    Y al tratar de recapitular en mi mente y razonar como sucedió todo, tal vez fue culpa de Esteban Trueba. Hombre de sangre demasiado caliente, arrogante, orgulloso, poderoso. Que sacó una empresa de la nada, y luchó para ser alguien. Y llegó a demasiado. Pero luego del peso de los años, la familia perdida, una metida de pata gubernamental y el rescate de su nieta; lo conservo como mi personaje favorito de esta lectura. Un nuevo libro favorito supongo.

   Y al final, para los que entiendan, no solo quedó la tierra; sino una vida increíble para Alba contarle a su hijo.

Sombras nada más (capas de cebolla)

 

     Todos nos hemos dado cuenta de que ciertos autores, por el renombre que hoy gozan, otorgan a las librerías el privilegio de subir hasta el triple en el precio por un libro similar. Fue por el precio y no otra razón mayor que adquirí este libro que llamó tanto mi curiosidad en un estanque de ventas. Y me ha sorprendido. Algunas entradas pasadas mencioné que por más que quieras leer algo, algo dentro de ti debe estar listo para ese libro. Y me ha sucedido. Porque confieso que abandoné la lectura antes de llegar a las 30 páginas. Y no estoy orgullosa de ello. Este es un libro como un diálogo de Shrek: capas de cebolla. Cuando pasas ese lado superficial y te adentras en el libro, te enganchas.

  Tengo cierto gusto por la ficción, pero este libro es fríamente cierto. Con las decepciones que he tenido en esta vida nunca estaré por ciento segura si todo esto sucedió o es un invento de Sergio Ramírez. Pero en mi humilde opinión, enhorabuena, esta es una pieza de arte histórica.

Pd.- Para que no se queden en el limbo, les cuento que Sombras nada más es la historia de Alirio Martinica un esbirro de la tiranía somocista en Nicaragua. Finalmente los revolucionarios han dado con él y le han pedido que les cuente su historia..

pd.-   Imagen de la cebolla del blog http://sicreescreas.blogspot.com

Amor y locura (El Quijote)

  Una vez escribí un cuento sobre un amor imposible, que después de muchos años de separación murieron el día que por fin pudieron estar juntos. Dicen que el amor no anda lejos de la locura; o aún más, que son la misma cosa. Al pobre Don Quijote durante siglos lo hemos tildado de demente. ¿Por qué a nadie se le ha ocurrido pensar que tal vez solo estuvo enamorado?

   Como lectura obligatoria de mi país y de hispano-américa entera, leí el libro en mi infancia. Años después, en un etapa de mi vida conocida como, "comelibros"; lo leí de nuevo. En la versión original. En la de más de dos mil páginas. Solo porque sí.

  Tal vez si el "Manco de Lepanto" nos hubiese introducido un poco más en la vida de Dulcinea del Toboso, quizá hubiésemos podido comprender aquellas pesquisas dentro de la mente del Quijote. Pero el Quijote murió solo, solo y sin Dulcinea.-

Cuentos del Gabito I

La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y su abuela desalmada  (Soledad I)


    Entre tantos hechos extraños que ocurren en este libro de cuentos, yo encuentro algo en común: la soledad.Y no hace falta terminar este escrito de García Márquez para saber que este libro también posee algunos años de soledad. No importa como me vaya en la vida, este dama a mi también me acompaña.

   "tantos ruidos, tantas luces, tanta gente y soledad" 
Porque la vida es así para todos, porque cada cabeza es un mundo y no importa todo lo que hagas para repelerla, ella sigue ahí latente como la gripe que nunca se va. Hemos aprendido a vivir con ella, o mejor dicho, a fingir que vivimos sin ella. Si no hay que imaginar todo lo que nos venden las masas con el mensaje infinito de que al comprar el perfume, el auto o el maquillaje, no te sentirás tan solo. Tantas peliculas nos han enseñado Hollywood y Bollywood que todos hemos aprendido a actuar, a fingir que nunca pasa nada. Como Pelayo, en "Un señor muy viejo con unas alas enormes" que se acostumbró a la idea de que un enorme pájaro haya caído en su patio y siguió viviendo sus años como si el anciando decrépito alado no estuviese en su gallinero.

  El senador Onésimo Sánchez en "Muerte constante más allá del amor" murió con la rabia de estar solo; y Eréndira, por lo menos ella, estaba mejor así.

  Al teminar el día cuando todos llegamos a casa, las cortinas se cierran y los artífices que nos disfrazan, caen, es entonces cuando somos sinceros con nosotros mismos y nos damos cuenta de que aún rodeados de gente, todos, aunque sea en el mismo fondo de nuestras almas, estamos solos.

   He leído esta mañana que al Gabito le está fallando la memoria. El paso irrevocable del tiempo. A lo mejor, llenará aquellas lagunas que ahora tiene con trozos de sus memorias sobre Macondo. Un pueblo que huele a almendros y a soledad. Y a pesar de las consideraciones de que escribir sobre Macondo es realismo mágico, tal vez en Macondo terminemos todos.



PD.- Como habrán podido notar he colocado dos veces ya, "I" (primera parte). La primera vez es porque es conocimiento de todos que soy asidua lectora de Gabriel García Márquez y este es solo una de sus recopilaciones de cuentos. La segunda, porque la soledad también es algo común en mi existencia.

PD.- Gabriel García Márquez pierde la memoria

PD.-   "tantos ruidos, tantas luces, tanta gente y soledad" Es una frase de una canción titulada Soledad,  de Ricardo Arjona.