Durante toda la semana tuve sobre mi mesa de noche este libro, buscando en mi memoria algo de mi vida con que relacionarlo.
Un mundo feliz es una falacia inaudita. Un futuro donde casi todos están mecánicamente satisfechos con sus vidas gracias a una grabación repetida toda la primera década de existencia de éstos seres clonados. Más que un cuento de un mundo perfecto, condicionado por la mentalidad de sus habitantes ("donde todo está al alcance de un botón", literalmente).
Un mundo feliz es también un sarcasmo, al menos para un mestizo de las sociedad moderna y una reserva de primitivos. Un protagonista, que en este mundo feliz, termina en el suicidio.
Tal vez es solo una metáfora o algo por el estilo, donde todos tienen hasta 13,000 hermanos gemelos. Por lo menos yo, consideré una pesadilla los pensamientos limitados, la ausencia de música, la ridiculización de la religión, la falta del trabajo auténtico y del amor. Pero ejem, no le quité el ojo al libro hasta haberlo terminado.
Y me recuerda tanto a mundos literarios que inspiran pesadillas, donde todo resulta lo que no es, como en La naranja mecánica
aunque pensándolo bien, esto no sucede solo en los libros.
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