La primera novela de
Patrick Süskind, publicada en 1985; es la historia de un joven nacido con una admirable capacidad para distinguir y percibir olores. Habiendo vivido bajos circunstancias atenuantes, que no permiten llevar un registro cabal de su existencia, Jean-Baptiste vive como un huérfano de la humanidad. Ambientada en la Francia del siglo XVIII, en el cumbre de la tradición perfumista de Francia, nuestro misterioso protagonista comete su primer asesinato en París. Oh París. La ciudad más visitada del mundo y la más admirada por mí. Imaginar la magia de sus callejuelas de piedra, con mesas en las aceras y comensales comiendo croissants y caffe au lait. La misma París del río Sena y las luces subreales. Un París lleno de magia para mí y de olores para Jean- Baptiste. Su gente, sus políticas, su historia, sus costumbres, la ciudad misma me arratra hacia ella como un canto de sirena mitológica. Como el aroma de la chica con las ciruelas a la que Jean persigue por la noche. París es una ciudad para descubrir, para redescubrirse a uno mismo.
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