Una vez escribí un cuento sobre un amor imposible, que después de muchos años de separación murieron el día que por fin pudieron estar juntos. Dicen que el amor no anda lejos de la locura; o aún más, que son la misma cosa. Al pobre Don Quijote durante siglos lo hemos tildado de demente. ¿Por qué a nadie se le ha ocurrido pensar que tal vez solo estuvo enamorado?
Como lectura obligatoria de mi país y de hispano-américa entera, leí el libro en mi infancia. Años después, en un etapa de mi vida conocida como, "comelibros"; lo leí de nuevo. En la versión original. En la de más de dos mil páginas. Solo porque sí.
Tal vez si el "Manco de Lepanto" nos hubiese introducido un poco más en la vida de Dulcinea del Toboso, quizá hubiésemos podido comprender aquellas pesquisas dentro de la mente del Quijote. Pero el Quijote murió solo, solo y sin Dulcinea.-
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