Gracias a la presión educacional de mi madre, he leido Padre Rico, Padre Pobre; una vez más, mi madre tenía razón: un libro que valió la pena leer.
Según el blog argentino deMalas Palabras, he leido la crítica profesional antes de hablar..escribir.
Robert Kiyosaki es un hawaiano que se ha hecho aparentemente millonario tras seguir los consejos de un adinerado local, padre rico, en lugar de su biológico progenitor, su padre pobre.
Digo presuntamente, porque gracias a la negativa publicidad liderada por el periodista John T. Reed, quien lo considera el peor libro de finanzas, han salido a la luz algunos aspectos, como:
su falsa deserción de la marina o su formación como piloto. Sus consejos presentan algunas violaciones a la ley estadounidenses, y nadie sabe de la existencia de este padre rico misterioso.
Real o no, este es un libro con buenas lecciones, aunque no precisamente sobre el dinero. Hay una historia sobre un pollito, que siempre cree que se está cayendo el cielo, por ejemplo. También enseña el valor de la disciplina en nuestras metas y como debemos trabajar para aprender y no solo por un cheque al final de la quincena.
Finalmente he comprobado, una vez más que tener dinero no te hace rico.
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